DIEZ SEGUNDOS PARA LA SALIDA
TEN SECONDS TO START
"Desde el comienzo puede augurarse el fin." Quintiliano.
"Ab initio finem praedici potest". Quintiliano.
© De Miguel, Vigo, 2013-2023.
En MTB Downtown las salidas son individuales, contrarreloj, en circuitos con una breve duración. Se comienza por el final de la lista de clasificaciones hasta los primeros, uno a uno. Cada rider se incorpora a la plataforma de salida, preparado, esperando el tiempo que debe transcurrir entre corredor y corredor. Tiempo de silencio que finaliza con el inicio de la cuenta atrás que la megafonía va marcando puntualmente, segundo a segundo, bajo la atenta mirada del juez de salida ... ... ...
At MTB Downtown, outings are individual, time-trial races on short circuits. The riders start from the end of the classification list and go one by one until the first rider. Each rider enters the starting platform, ready and waiting for the time that must elapse between one rider and the next. There is a moment of silence that ends with the beginning of the countdown, marked second by second by the public address system, under the watchful eye of the starter judge...
MTB Riders
El MTB Downtown es una modalidad única de bajada en Mountain Bike por tramos urbanos. Un descenso que sustituye el monte por la ciudad en una zona urbana escogida exprofeso. Durante el recorrido de la carrera contrarreloj, los pilotos sortean a toda velocidad un montón de obstáculos superando curvas imposibles por las callejuelas, escaleras, plazas, desniveles, callejones …
Se requiere gran pericia y una concentración extrema para poder superar las pruebas, donde bicicleta y rider son un todo.
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 ... ... ...
El juez, brazo extendido delante del rider, va contando con los dedos de su mano los últimos cinco segundos, acompañando a los pitidos secos del cronómetro que acabará con un pitido agudo más largo, indicativo de que a partir de ahí comienza todo; mientras el rider fija su mirada, concentrada, casi hipnótica, en un vacío donde se encuentra el recorrido imaginario que le espera.
The judge, arm extended in front of the rider, counts the last five seconds with the fingers of his hand, accompanying the dry beeps of the stopwatch that will end with a longer sharp beep, indicative that from there on, everything begins; while the rider fixes his gaze, concentrated, almost hypnotic, on a void where the imaginary route that awaits him lies.